yo y el universo

Wednesday, March 07, 2007

e.madrid




El más venenoso de mis enemigos, un renacuajo de ojos verdes, se ufanaba de su mujer como de la casta Heliodora. Pero llegó el día en que mi melodiosa y templada flauta la sedujo. La mujer abandonó al renacuajo y con su niña de brazos marchó tras flautas más dulces y mejor templadas que la mía.

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